Informe reservado de Carabineros revela: Testigos presenciales contradicen versión oficial y afirman que carro policial atropelló directamente a hinchas de Colo-Colo

Un informe reservado de la Subdirección de Asuntos Internos de Carabineros ha puesto en tela de juicio la versión oficial sobre la muerte de los jóvenes hinchas de Colo-Colo, Martina Riquelme (18 años) y Mylán Liempi (12), ocurrida en las inmediaciones del Estadio Monumental el pasado 10 de abril. El documento, al que tuvo acceso CIPER, reúne las declaraciones de tres testigos presenciales – una cabo primero de Carabineros y dos civiles – que aseguran que el carro policial J-1224 atropelló directamente a los dos jóvenes en el contexto de un intento de ingreso masivo al recinto deportivo.

Según los testimonios recabados por Asuntos Internos, el vehículo policial, conducido por el sargento Luis Rojas y bajo el mando del capitán William Henríquez, impactó directamente contra los hinchas tras chocar las vallas de contención. Esta versión contradice la explicación que comenzó a circular minutos después del incidente a través de las comunicaciones radiales internas de Carabineros, donde un funcionario identificado como 28 ALFA, presuntamente uno de los ocupantes del carro, señaló que los jóvenes fallecieron al ser aplastados por una reja que cedió bajo el peso del grupo.

Uno de los testigos civiles, cuya identidad se mantiene en reserva en el informe, relató que el carro policial jamás detuvo su marcha ni intentó retroceder para esquivar a Martina y Mylán. Esta declaración es crucial, ya que desmiente la hipótesis de un accidente fortuito provocado por el colapso de la estructura metálica.

La cabo primero Jocelyn Soto Romero, otra testigo presencial clave, declaró que tras lanzar gas pimienta contra un grupo de hinchas que intentaban ingresar al estadio, el vehículo policial a cargo del capitán Henríquez «atropelló a dos personas«. Su testimonio fue respaldado por el cabo Paulo Tenorio, quien aunque no presenció el atropello, escuchó a la cabo Soto exclamar inmediatamente después: «pasaron por arriba«.

Curiosamente, el informe revela que ni la cabo Soto ni el cabo Tenorio portaban cámaras corporales al momento de los hechos, contraviniendo la normativa institucional. El único que sí tenía una cámara era el sargento Rubilar, quien se encontraba en la parte posterior de donde estaban los hinchas, por lo que se desconoce si logró grabar algo relevante.

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El tercer testigo civil, Nicolás Cuevas, quien acompañaba a Martina y Mylán, ofreció un relato desgarrador de los momentos previos y posteriores al atropello. Según su testimonio, ambos jóvenes se encontraban a más de un metro de las valla perimetrales cuando Martina tropezó con Mylán. Mientras intentaban levantarse, el carro J-1224 los arrolló directamente, sin que él mencione en ningún momento que fueran aplastados por una reja.

Los audios de las comunicaciones radiales de Carabineros, también incluidos en el informe, registran la confusión inicial y la posterior aparición de la versión del aplastamiento por la reja. A las 18:25 horas, el funcionario 28 ALFA afirmó que no hubo atropello, sino que las víctimas «quedaron aplastadas por la reja«. Esta declaración contrasta con el reporte inicial de las 18:20 que indicaba «dos lesionados por atropello«.

Un dato significativo es que dos de los tres ocupantes del carro policial involucrado – el capitán William Henríquez y el sargento Luis Rojas – se acogieron a su derecho a guardar silencio al ser interrogados por Asuntos Internos. El tercer ocupante, el cabo Andrés Muñoz, declaró que no se percató de lo ocurrido debido a su ubicación en la parte posterior del vehículo.

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El informe reservado también constata la ausencia de grabaciones de cámaras corporales de los funcionarios involucrados y de las cámaras instaladas en el carro policial. Asimismo, se informa que no existen cámaras de control de tránsito en el sector donde ocurrieron los hechos.

A pesar de la negativa inicial de un posible atropello en las comunicaciones radiales, grabaciones de cámaras corporales de otros funcionarios que llegaron al lugar revelan conversaciones contradictorias. En una de ellas, una voz femenina afirma: «Pasó el carro por encima«, a lo que otro policía responde: «Sí, weón«. Otro funcionario confirma: «Yo vi la rueda que pasó por encima«. Incluso, en un diálogo grabado por la cámara del teniente Omar Baquedano, este le informa al capitán Williams Henríquez: «El sandcat (sic) le pasó por arriba (a la víctima), está Monte 6 (clave para describir una persona fallecida)».

La investigación de Asuntos Internos, liderada en terreno por el teniente Bastián Hernández, junto a otros suboficiales, ha entregado estos primeros testimonios a la fiscalía, abriendo un nuevo capítulo en la investigación de este trágico suceso y poniendo en duda la versión inicial que intentó instalarse desde las comunicaciones internas de Carabineros. La contradicción entre los relatos de los testigos presenciales y la versión del supuesto accidente con la reja plantea serias interrogantes sobre la dinámica real de los hechos y la responsabilidad en la muerte de los jóvenes hinchas.

Con información de CIPER.cl 

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