Myriam Hernández vivió una noche histórica en el Festival de Viña del Mar, consolidando su estatus como una de las voces más importantes de la música romántica en Latinoamérica. La cantante chilena conquistó la Quinta Vergara con un show sólido y emotivo, repleto de clásicos coreados por un público entregado y que marcó un récord de sintonía con un peak de 46.7 puntos y un promedio de 39,4.
Desde el inicio, con «El Hombre que yo amo», Hernández desató la euforia del público, que la acompañó en un recorrido por sus grandes éxitos, incluyendo temas de su reciente álbum «Tauro» (2024), como «Nos lo hemos dicho todo». La artista recibió las Gaviotas de Oro y Plata, pero el momento cumbre llegó con la entrega de la Gaviota de Platino, la máxima distinción del certamen, convirtiéndose en la primera cantante chilena en obtenerla.
La presentación de Hernández fue elogiada unánimemente por el público y la crítica especializada. Marcelo Contreras de La Tercera destacó su «notorio rejuvenecimiento y plenitud de capacidades artísticas«, mientras que Isabela Raygoza de Billboard resaltó su «característico registro vocal y aplomo«.
El show fue un derroche de emociones, con baladas icónicas como «Se me fue» acompañada por el pianista Valentín Trujillo, momentos pop con «Leña y fuego» y «Quiero saber», y un emotivo medley de nueve éxitos consecutivos. El cierre con «Huele a peligro» y el bis con «Herida» dejaron al público completamente seducido.
La noche no solo fue de celebración por su actuación en Viña, si no que también de anuncios importantes. Myriam Hernandez anuncio su primer concierto en el Estadio Nacional, el próximo 23 de Mayo.
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