En conversación con VLN Radio, el administrador municipal de la comuna de Vichuquén, Israel Aguirre Orellana, negó que existieran malos de su parte a concejales y funcionarios, aunque reconoce diferencias administrativas.
Lo anterior, en relación a la carta firmada por cinco de los seis concejales, quienes exigen su destitución por un «desorden administrativo que vulnera los derechos fundamentales de los trabajadores municipales«.
Además, las autoridades acusan maltrato y falta de regularización de contratos de algunos funcionarios, lo que fue desmentido por Aguirre.
«No soy una persona que va por la vida maltratando a la gente, sino todo lo contrario. Me avala la experiencia de mi trabajo durante 12 años en el municipio de Licantén, donde no tuve ninguna falta en este tipo«, señaló.
Además agregó: «Lo que se ha dado han sido diferencias de relación, en base a una explicación más técnica, porque uno alertaba lo que podría ocurrir en perjuicio de la comunidad de Vichuquén y ahí se generó un quiebre. Pero descarto malos tratos«.
Sobre esta denuncia, los concejales se apoyan en el artículo 24 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, dado que lo anterior los faculta para proceder con la remoción del administrador sin necesidad de expresar una causa específica.
En este sentido, Aguirre afirmó que no renunciará, aunque está muy pendiente a respetar lo que se decida en el Concejo Municipal.
«Si el Concejo señala que tengo que dejar el cargo, yo lo voy a asumir con la tranquilidad de no haber maltratado a nadie, ni a funcionarios, ni mucho menos concejales. Me iría tranquilo por lo hecho, y por la forma en que me desenvuelvo«
Por su parte, el alcalde Patricio Rivera anunció que convocará un concejo extraordinario para tratar este asunto, permitiendo así un espacio para discutir y analizar la situación con más detalle.
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