Cada semana, la Dirección Regional del Servicio Mejor Niñez en El Maule recibe un correo que notifica el fuero gremial de Felipe Ramírez Cárcamo (38 años), uno de los supervisores técnicos regionales del organismo. Esta notificación es la justificación para su ausencia del trabajo, la cual se ha mantenido desde 2021.
Su inasistencia está respaldada por su cargo de presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios del Servicio (ANTRAP), cuya sede está en Santiago.
Según un reportaje de Radio Bío Bío, desde que Ramírez asumió su puesto como supervisor en Mejor Niñez Maule en octubre de 2021, no ha asistido ni una sola hora a sus labores en el edificio ubicado en Calle 1 Norte 541 de Talca. Ese mismo día fue designado como dirigente nacional.
Ramírez actualmente recibe una remuneración bruta de $1.976.948, según la información más reciente publicada por el Servicio, indicó el medio.
El informe también señala que entre los compañeros de trabajo de Ramírez existe molestia debido a la sobrecarga laboral que han tenido que asumir al encargarse de los proyectos que le correspondería supervisar a su colega “ausente”.
El 27 de agosto, en respuesta a un correo anónimo que reportaba esta situación, la directora subrogante del Servicio, Victoria Becerra, ordenó un sumario administrativo para investigar los hechos y determinar posibles responsabilidades.
El reportaje agrega que Ramírez no ha sido evaluado por desempeño desde al menos 2016, año en que fue candidato a concejal por el Partido Comunista (PC) en Curepto, representando al pacto Nueva Mayoría por Chile. Esto se debe al artículo 25 de la Ley 19.296, que establece que los dirigentes “no serán objeto de calificación anual” desde la fecha de su elección hasta seis meses después de cesar su mandato, tomando como válida su última evaluación para efectos legales.
Consultado por Radio Bío Bío, Ramírez señaló que la ley le garantiza un mínimo de 22 horas semanales como dirigente nacional, pero él utiliza más de 45 horas.
En este contexto, explicó que como presidente de ANTRAP dedica todo su tiempo “para precisamente trabajar día y noche en la recuperación de los derechos laborales de los trabajadores y en la mejora de las condiciones de los niños, niñas y adolescentes bajo la protección del Estado, tanto en el Servicio como en otras instancias de decisión político-sindical”.
Ramírez también habló sobre la carga de ser el líder de dicha asociación, donde representa a casi 1.200 socios en todo Chile, con “viajes casi a diario a Santiago para resolver problemas diversos, asistir a reuniones con autoridades, encuentros con instituciones que trabajan con la infancia, empresas para buscar mejores beneficios para los socios, reuniones de ANEF, visitas a centros de administración directa, etc.”.
“Esto generalmente implica un viaje mínimo de 3 horas de ida y 3 horas de vuelta a Talca, casi a diario o, cuando se visitan regiones alejadas, puede suponer viajes de más de 20 horas en bus. Levantarse diariamente a las 4.30 o 5 am y regresar a casa a las 22 o 23 horas, si no ocurre algún accidente en el trayecto. Además, atender las regiones que tengo a mi cargo y resolver los problemas existentes significa que el trabajo que realizo excede las 9 horas laborales habituales”, afirmó.
Finalmente, sobre la sobrecarga laboral denunciada por sus colegas de Mejor Niñez, Ramírez respondió que “el Servicio tiene la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de las funciones, ya sea cubriendo el puesto laboral o designando un suplente. Atribuir al dirigente esta responsabilidad no es acorde con la legalidad vigente (…) En el Maule se ha cumplido con este precepto”.
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